Talavera
24 de marzo 2009
Para celebrar y conmemorar el primer aniversario de su fallecimiento, la vecina localidad abulense de Arenas de San Pedro está prparando un merecido homenaje al pintor y poeta Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez, reconocidísimo artista barcelonés cuyos prestigiosos pinceles también dejaron para la historia numerosas acuarelas y tintas con estamapas genuinamente talaveranas, como puede comprobarse en las imágenes que ilustran esta información.
La Basílica del Prado, el Puente Viejo, la puerta de Zamora, detalles del antiguo e histórico recinto amurallado de Talavera, la iglesia de San Prudencio e incluso el famoso construcor local Diego Pérez, al que inmortalizó en dos espectaculares retratos que están colgados en el colegio Fernando de Rojas, son algunos de los temas elegidos por Luis Jiménez-Pajarero en sus diferentes visitas para inmortalizar en sus acreditados lienzos su particular y artística visión de una ciudad que descubrió en los años 70 y con la que volvió a reencontrarse recientemente a raíz de su traslado en el año 2005 a la cercana Arenas de San Pedro, población en la que falleció el 29 de marzo del año pasado.
La localidad arenense fue la última etapa del intenso peregrinaje personal, pictórico y cultural que protagonizó este insigne pintor que, amén de en su Cataluña natal, también dejó estelas de sus excelencias artísticas en Madrid, Aranjuez, Toledo, Segovia, Ávila, Vélez-Málaga, Arenas de San Pedro y, por supuesto, Talavera de la Reina.
Luis Jiménez-Pajarero siempre mostró, además, un gran amor por la poesía -sus tres hijas Eva, Syra y Dunia cumplirán en breve con el deseo de su padre de publicar los versos escritos a lo largo de su vida, recopilados en el volumen "Versos... entre tinieblas"- y un extraño "sexto sentido" al escribir poco antes de su muerte un relato "El hombre felíz" en el que la edad de (72 años) y la causa de la muerte (angina de pecho) del protagonista coinciden con el cuándo y el cómo se produjo su propio fallecimiento.
Cabalísticas coincidencias las de este pintor y poeta que, sin duda, merece en la ciudad de Talaverda, de la que tantas estampas plasmó y en la que tantas obras tiene repartidas, un pótumo reconocimiento con la exposición pública de sus "lienzos talaveranos". Ese es el deseo de sus tres hijas, que para honrar la memoria del artista tembién tiene previsto la realización de una web sobre su vida y obra.