Diario La Axarquía

Vélez-Málaga
28 de enero 2009

¬ Ver artículo original
¬ Descargar artículo original en pdf «click botón derecho y guardar como...»

Un merecido homenaje al artista pintor-poeta Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez que eligió la provincia de Málaga durante 9 años (1995-2004) en su trayectoria artística. Se traslada a Arenas de San Pedro (Ávila) en 2005, su último paraíso, donde descansa desde el 29 de marzo de 2008.

     Jiménez-Pajarero nace en Barcelona en 1935. Desde muy niño recibe lecciones de su padre, consumado artista en la talla decorativa. Se traslada a Madrid para estudiar Bellas Artes. Realizó exposiciones individuales Madrid (1963); Aranjuez (1965); Madrid (1967); Toledo (1970); Aranjuez (1972) y colectivas, entre las que destacan por su repercusión a nivel de prensa dos muy importantes en Barcelona (La Garriga-1973) y en Gerona (Costa Brava-1991). Durante 10 años pinta sus magníficos paisajes, pueblos como Pals, Palamós, y Palafrugell considerados como reliquias históricas y sus hermosas playas (Calella, Llafranc y Tamariu).

     Jiménez-Pajarero está considerado como uno de los grandes pintores clásicos de los últimos tiempos. Fue iniciador de la técnica en dibujo conocida como Wunder, rotulador alemán de tintas grasas y “Flo-Master” (fabricación americana). Sus dibujos son considerados por críticos de arte como de difícil ejecución, concretos, seguros, de brillante trazo, con las tres bases fundamentales en un pintor: originalidad, expresividad y fuerza. (Emilio Ferrer- Gerona 1982).

     Se instala Jiménez-Pajarero en agosto de 1991 en Aranjuez, cuna de nacimiento de su madre, Caridad, mujer de profundo apoyo y sensibilidad, tras su fallecimiento en Barcelona en 1990. En Aranjuez, añorando el seductor y otoñal triángulo de su paisaje, arquitectura e historia, crea arte durante 5 años incansablemente. Los jardines y palacios del Real Sitio son motivos principales de sus últimas exposiciones realizadas en mayo de 1993 y enero de 1995. En su última muestra reunió 76 obras, entre dibujos, acuarelas y óleos.

     En 1995 Jiménez-Pajarero llega a Andalucía. De raíces paternas gaditanas (Alcalá de los Gazules) arriba a las costas de La Axarquía y en la pedanía de Torre del Mar forja su arte al natural en el Paseo de Larios. Jiménez-Pajarero alegró sin duda los días festivos de todos los que compartieron sus trabajos de controlada técnica depurada y paisajista en el Paseo Marítimo. Interpretó magistralmente lo cotidiano a través de la combinación de colores y su lenguaje de la propia calle.

     Queda constancia de su trayectoria artística en Málaga en los dos artículos escritos por el periodista crítico de arte Eduardo Arboleda Guillén con fecha 7/3/2008 y 10/08/2008. Señala sobre su pintura que está dominada por el juego y las fluctuaciones del color, entre el orden matemático de sus sentidos y las inquietudes de la percepción.

     Ejemplos son los óleos de la Iglesia de San Andrés, Jardín de las Yucas y Paseo de Larios. En su obra se aprecian inmensas superficies de color y luz, cuya materia desbordada no se ajusta a los convencionales límites del cuadro. En Benajarafe realiza marinas y otras obras como el óleo que representa la entrada al Camping Valle-Niza (1995). Su propietario y gran amigo Don José Domingo Torres acaba de fallecer el 21 de septiembre a la edad de 78 años.
     Gran parte de su producción artística fue adquirida por particulares. En el municipio de Vélez-Málaga, en Torre del Mar, se puede ver parte de ella en las Clínicas Rincón. Su propietario, Don Manuel Rincón, ha dedicado al artista “El rincón de Pajarero” como se le conoce entre sus amigos andaluces.
     De su faceta como escritor hay que destacar la poesía. Jiménez-Pajarero escribió un libro de poemas de carácter íntimo y social con el título “Versos entre tinieblas” recopilados en 1998. Verá la luz en un futuro así como otros géneros literarios también cultivados por Jiménez-Pajarero.

     Sus hijas, Eva, Syra y Dunia tienen en proyecto diseñar una página web en la que se podrá consultar la biografía y obra de su padre. Por este motivo, les agradecen a todos los particulares que posean algún trabajo de su padre se lo hicieran saber poniéndose en contacto con esta diario donde se les facilitará el contacto.

     Jiménez-Pajarero ha dejado fama, justa fama, de artista admirado y querido. Su último óleo, presentado al Premio Gredos (2007), así como un gran número de acuarelas con motivos de la provincia de Ávila están pendientes de ser ubicadas para el disfrute del público.

     No cabe duda que la pasión de Jiménez-Pajarero fue la pintura, a la que definía como “la más femenina, serena, fiel y comprensiva de las mujeres que había conocido. El gran amor para toda la vida, por ser bien segura la promesa de que sólo Dios podría separarlos”.

¬ SUBIR

@Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez