Aranjuez
12 de junio 2008
El artista pintor-poeta, Luis Jiménez-Pajarero y Sánchez, que eligió la bella localidad de Aranjuez en 1964 como inicio de su actividad artística, tras estudiar Bellas Artes en Madrid, ha fallecido recientemente, el 29 de marzo de 2008, en Arenas de San Pedro (Ávila), población en la que residía desde 2005 y considerada por él como su último paraíso, entre cuyas gentes había encontrado paz a su alma errante.
Durante los años 1963-1973 dibuja y pinta al óleo los viejos barrios de Toledo, Segovia, Talavera de la Reina, Madrid, Barcelona y Gerona, así como los magníficos paisajes, pueblos y playas de la Costa Brava viviendo en Palafrugell (1984-1991). Es iniciador de la técnica en dibujo del “Wunder”, rotulador alemán de tintas grasas o
“Flo-Master” en su fabricación americana. Sus dibujos han sido descritos por críticos de Arte (Emilio Ferrer-Gerona 1982) como de - difícil ejecución, de brillante trazo, con las tres bases fundamentales en un pintor: originalidad, expresividad y fuerza -.
Jiménez-Pajarero, enamorado de Aranjuez, lugar de nacimiento de su madre, Caridad (1910), que fue un apoyo constante en su profesión artística hasta su muerte acaecida el 8 de junio de 1990, eligió Aranjuez de nuevo, en agosto de 1991, para residir en el Real Cortijo de San Isidro. Manifestó que siempre lo añoró “Por ese seductor y otoñal triángulo del paisaje, arquitectura e historia que lo hacían único”. Sus temas favoritos eran los bellos jardines y palacios, motivos principales en sus últimas exposiciones realizadas en mayo 1993 y enero 1995, en la Sala de Arte de Caja de Madrid (C/San Antonio), con una muestra de 76 obras entre dibujos, acuarelas y óleos, cosechando un importante éxito de visitas, venta y crítica.
Parte de su obra fue adquirida por particulares pero también se puede admirar en lugares públicos como el Restaurante “El Rana verde” decorando habitaciones y comedores.
Jiménez-Pajarero es considerado uno de los más grandes pintores clásicos de los últimos tiempos y de los pocos artistas que quedaban que pintaran “al natural”, a pie de calle, forjando su arte ante las inclemencias del tiempo. Así era frecuente verlo, tan cercano a las gentes que elogiaban su trabajo, como se aprecia en los dos artículos que le dedicaron el diario de Ávila (29 septiembre 2007) y la revista Arenas Hoy (noviembre 2007) realizando su último lienzo presentado al Premio Gredos y actualmente pendiente de decidirse su ubicación para disfrute de generaciones venideras. Actualmente, se está creando una página web exponiendo su biografía y obra, así que se agradece a las personas que posean cuadros de Jiménez-Pajarero se comuniquen con la revista para facilitar su recopilación.
Jiménez-Pajarero se refería a LA PINTURA como -la más femenina, serena, fiel y comprensiva de las mujeres que había conocido. El gran amor para toda la vida, por ser bien segura la promesa de que sólo Dios podría separarlos. Sin embargo, poseía otras facetas artísticas, manifestada una de ellas por su gran amor a LA POESÍA . Tenía la intención de publicar un libro titulado “Versos…entre tinieblas”, recopilación de poemas sociales, elegías e íntimos que había escrito a lo largo de toda su vida . En un futuro próximo, sus 3 hijas harán realidad su deseo. Además, estaba centrado, actualmente, en la creación de cuentos, diálogos sorprendentes e incluso un diccionario sobre términos inusuales para enriquecer el conocimiento de la lengua española. Gozaba de un sexto sentido, ya que Luis hace poco más de un año había escrito un relato titulado “El hombre feliz” en el que coincide con la edad y causa de la muerte del protagonista (72 años y una angina de pecho), algo muy propio de los artistas. Hay que resaltar también la elegía “A nuestro padre” que le dedicaron sus tres hijas Eva, Syra y Dunia la noche de su muerte.